Inmersa en sus historias, veo que los acontecimientos del pasado todavía están presentes y siento que incluso podrían repetirse otra vez algún día en una hermosa revelación. Esa impresión es un atisbo, no de intemporalidad, sino de conciencia del tiempo, una conciencia aguda de que el mundo fue hecho por el tiempo, en realidad, de que está hecho de tiempo.
Marcia Bjornerud. Conciencia del tiempo: Por qué pensar como geólogos puede ayudarnos a salvar el planeta