Hacer cualquier cosa, cavar un agujero en la tierra, plantar un repollo, golpear una marca, mover una lanzadera, trabajar un patrón, en una palabra, intentar producir cualquier efecto, y tener éxito, tiene algo que gratifica el amor al poder, y que lleva a buen puerto la actividad inquieta de la…
El ojo de la ciencia o del arte
No hay nada vulgar en la naturaleza visto con el ojo de la ciencia o del verdadero arte. El refinamiento crea belleza en todas partes: es la grosería del espectador la que descubre nada más que grosería en el objeto. William Hazlitt. El Placer de Odiar y otros ensayos
Si el pájaro no hubiese cantado…
Los japoneses, que atesoran el silencio y no soportan a la gente ruidosa, tienen un proverbio: «Si el pájaro no hubiese cantado, no le habrían disparado». Dan Lyons. Cállate: El poder de mantener la boca cerrada en un mundo de ruido incesante
Gobernados por la conciencia de Estado
Puede que el grupo de trabajo subyugado no ponga demasiado interés en el objetivo por el que se libra la batalla: el dominio. No le importa si tiene que pagar sus tributos a uno u otro señor feudal. Su mayor interés yace en el curso de la lucha particular, la…
Los deseos económicos
Los deseos económicos del grupo dominante no conocen límites. Ningún hombre es tan rico como para satisfacer sus necesidades. Franz Oppenheimer. El Estado: Su historia y evolución desde el punto de vista sociológico
El Estado es el origen del hurto belicoso
Los Estados se mantienen de conformidad con los mismos principios que dieron lugar a ellos. El Estado primitivo es el origen del hurto belicoso y, por ende, solo mediante el hurto belicoso estará a salvo. Franz Oppenheimer. El Estado: Su historia y evolución desde el punto de vista sociológico
Ser espada o pared
Las siguientes palabras de Goethe se postulan como verdad absoluta: «Has de crecer o caer, conquistar o rendirte, ser espada o pared». Franz Oppenheimer. El Estado: Su historia y evolución desde el punto de vista sociológico
Los que no conocen el sabor del trabajo
En aras de completar el boceto de la psicología de la clase dominante, no debemos olvidar la tendencia al despilfarro, fácilmente entendible en esos «que no conocen el sabor del trabajo», apareciendo algunas veces como una forma elevada de generosidad. Franz Oppenheimer. El Estado: Su historia y evolución desde el punto…
La teoría grupal de la legitimidad
Tan pronto como la integración psíquica desarrolla, en cualquier grado, el sentimiento comunitario de conciencia de Estado, tan pronto como el sirviente adquiere «derechos» y la conciencia de igualdad fundamental cala en la sociedad, los medios políticos requieren a su vez un sistema de justificación, apareciendo en la clase dominante…
El puño de acero del dominio estatal
En comparación con las uniones familiares, el Estado representa, sin lugar a dudas, una especie mucho más elevada, puesto que acoge a un mayor número de hombres que, en estrecha colaboración, tienen más capacidad a la hora de conquistar espacios naturales y de vencer a posibles enemigos. Convierte las casi…