La libertad sexual, tan laboriosamente alcanzada por las mujeres, corre así el peligro de calcar los pasos en falso de la neurosis masculina: vivir su pareja como un límite, aspirar a un vínculo más allá del marco familiar como la única posibilidad de practicar de forma vital y no repetitiva el deseo sexual.
Massimo Recalcati. Ya no es como antes, Elogio del perdón en la vida amorosa