La Inquisición, guiada desde su fundación, en 1233, por los inflexibles intelectos de la orden de los dominicos, había desarrollado las técnicas que atormentarían a las católicas Europa y Latinoamérica durante los siglos venideros y, andando el tiempo, proporcionarían el modelo del reciente control totalitario de la conciencia individual.
Stephen O’Shea. Los cátaros: la herejía perfecta