La introspección es un monstruo devorador. Es necesario alimentarlo con muchas cosas materiales, muchas experiencias, muchas personas, muchos sitios, muchos amores, muchas creaciones, y solo así deja de alimentarse de uno mismo.
Anaïs Nin. Diario II
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
La introspección es un monstruo devorador. Es necesario alimentarlo con muchas cosas materiales, muchas experiencias, muchas personas, muchos sitios, muchos amores, muchas creaciones, y solo así deja de alimentarse de uno mismo.
Anaïs Nin. Diario II
Según te adentras en ti mismo y en ti mismo ahondas, vas descubriendo tu propia inanidad, que no eres todo lo que eres, que no eres lo que quisieras ser, que no eres, en fin, más que nonada. Y al tocar tu propia nadería, al no sentir tu fondo permanente, al no llegar ni a tu propia infinitud ni menos a tu propia eternidad, te compadeces y te enciendes en doloroso amor a ti mismo, matando lo que se llama amor propio, y no es sino una especie de delectación sensual de ti mismo, algo como un gozarse a sí misma la carne de tu alma.
Miguel de Unamuno. Del sentimiento trágico de la vida
Es necesario aprender a amarse a sí mismo con amor sano, con el fin de soportarse a sí mismo y no vagabundear; esto es lo que enseño. Tal vagabundeo ha recibido el nombre de «amor al prójimo»; con esta frase de amor se ha mentido y disimulado inmejorablemente, sobre todo por los que vivían de los demás. Y en verdad aprender a amarse no es un mandato para hoy ni para mañana. Es por el contrario, de todas las artes, la más sutil, la más astuta y la más paciente. Porque toda posesión está muy oculta para su poseedor, y de todos los tesoros, el que os pertenece es el que más tarde se descubre; he ahí la obra del espíritu de la pesadez.
Apenas entramos en la cuna y ya nos dotan con pesadas palabras y pesados valores: «bien» y «mal» se llama este patrimonio. En gracia a estos valores se nos perdona la vida. Y para impedir a tiempo que se amen a sí mismos, dejamos que se acerquen a nosotros: he ahí la obra del espíritu de la pesadez. Y nosotros, ¡nosotros llevamos fielmente aquello con que nos cargan sobre los robustos hombros y a través de áridas montañas! Y si nos lamentamos del calor, se nos dice: «Sí, la vida es pesada de llevar!». ¡Mas quien es pesado de llevar es el hombre mismo! Porque lleva consigo sobre sus hombros demasiadas cosas extrañas. Semejante al camello se arrodilla y se deja cargar abundan temente.
Los que han tenido el raro privilegio de amar de verdad sabrán siempre distinguir la diferencia de intensidad y de respeto que existe entre pensar como «nosotros dos» y pensar como «nosotros»; pero ya no lo saben decir. A decir verdad, para ello se necesitaría el dual del griego antiguo.
Andrea Marcolongo. La lengua de los Dioses: Nueve razones para amar el griego
El uno va hacia el prójimo porque se busca a sí mismo, y el otro porque quiere perderse a sí mismo. Vuestro desamor por vosotros mismos convierte en una prisión vuestra soledad.
Friedrich Nietzsche. Así habló Zaratrusta
El problema del amor consiste, en esta orientación, casi exclusivamente en “ser amado” y no en amar. Tales personas tienden a no discriminar en la elección de los objetos de su amor, debido a que el ser amado por cualquiera es una experiencia tan sobrecogedora para ellos, que “se prendan” de cualquiera que les ofrezca amor o algo que parezca ser amor.
Erich Fromm. Ética y psicoanálisis
El amor no es un poder superior que descienda sobre el hombre, ni tampoco un deber que se le haya impuesto; es su propio poder, por medio del cual se vincula a sí mismo con el mundo y lo convierte en realmente suyo.
Erich Fromm. Ética y psicoanálisis
Se puede vivir en el mundo sin comprenderlo, basta con que te proporcione alimentos, caricias y amor.
Michel Houellebecq. Plataforma
Hay un mundo, el mundo sensible, que es hijo del hambre, y otro mundo, el ideal, que es hijo del amor.
Miguel de Unamuno. Del sentimiento trágico de la vida
Esta progresiva desaparición de las relaciones humanas plantea ciertos problemas a la novela. ¿Cómo acometer la narración de esas pasiones fogosas, que duran varios años, cuyos efectos se dejan sentir a veces en varias generaciones? Estamos lejos de Cumbres borrascosas, es lo menos que puede decirse. La forma novelesca no está concebida para retratar la indiferencia, ni la nada; habría que inventar una articulación más anodina, más concisa, más taciturna.
Michel Houellebecq. Ampliación del campo de batalla