El hambre está en mi cabeza; es una carencia que ningún alimento terrestre puede colmar.
Sophie Adriansen
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
El hambre está en mi cabeza; es una carencia que ningún alimento terrestre puede colmar.
Sophie Adriansen
Que no viva como si quedara poco tiempo. Seguir el ritmo de las estaciones. Tener el tiempo libre suficiente para presenciar todos los fenómenos de la naturaleza y albergar todo pensamiento que acuda a mi mente. Que la vida sea una marcha pausada por el reino de la naturaleza.
Henry David Thoreau. Todo lo bueno es libre y salvaje
Los analgésicos, prescritos masivamente, ocultan las situaciones sociales causantes de dolores. Reducir el tratamiento del dolor exclusivamente a los ámbitos de la medicación y la farmacia impide que el dolor se haga lenguaje e incluso crítica. […] La permanente anestesia social impide el conocimiento y la reflexión y reprime la verdad.
Byung-Chul Han. La sociedad paliativa
Perecemos por el ejemplo de los demás; nos salvaremos si nos separamos de la masa.
Séneca. Sobre la felicidad
Nada importa, pues, más que no seguir, como ovejas, el rebaño de los que nos preceden, yendo así, no a donde hay que ir, sino a donde se va. Y ciertamente nada nos envuelve en mayores males que acomodarnos al rumor, persuadidos de que lo mejor es lo admitido por el asentimiento de muchos, tener por buenos los ejemplos numerosos y no vivir racionalmente, sino por imitación.
Séneca. Sobre la felicidad
Así, quien se ha elevado por encima del cesto de la limosna y, no contento con vivir perezosamente de retazos de opiniones mendigadas, pone sus propios pensamientos a trabajar, para encontrar y seguir la verdad, no echará de menos (en lo que sea que se encienda) la satisfacción del cazador; cada momento de su búsqueda recompensará sus esfuerzos con algún deleite; y tendrá razones para pensar que su tiempo no ha sido mal empleado, aun cuando no pueda jactarse de ninguna gran adquisición.
John Locke. Ensayo sobre el entendimiento humano
Las cosas buenas en la vida no provienen únicamente de los sentidos. Algunas de las mejores experiencias que experimentamos se generan dentro de la mente, son provocadas por la información que desafía nuestra capacidad de pensar, en lugar de desafiar nuestras habilidades sensitivas.
Mihaly Csikszentmihalyi. Fluir: una psicología de la felicidad
Los pájaros, igual que el alma tiene que conocer y comprender lo que debe, han sido creados y puestos en el mundo para que se eleven en el aire con la ayuda de sus plumas y vayan por todas partes. Así también el alma, mientras está en el cuerpo, se extiende y eleva por todas partes por medio de sus pensamientos.
Hildegarda de Bingen. Physica
La música, que es información auditiva organizada, ayuda a organizar la mente que la escucha y, por lo tanto, reduce la entropía psíquica o el desorden que experimentamos cuando la información aleatoria interfiere con las metas. Escuchar música nos aleja del aburrimiento y de la inquietud y, cuando la tomamos en serio, puede inducir experiencias de flujo.
Mihaly Csikszentmihalyi. Fluir: una psicología de la felicidad
La preocupación por la propia personalidad consume energía psíquica porque en la vida cotidiana frecuentemente nos sentimos amenazados. Cuando nos sentimos amenazados tenemos la necesidad de traer a la conciencia la imagen que tenemos de nosotros mismos, y así podemos averiguar si la amenaza es seria o no y cómo deberíamos enfrentarla. Por ejemplo, si caminando calle abajo noto que algunas personas vuelven el rostro y me miran con desagrado, lo norma es preguntarse inmediatamente con preocupación: «¿ Algo va mal? ¿Tengo un aspecto raro? ¿Es por cómo ando o tengo la cara sucia?» Cientos de veces, cada día nos acordamos de la vulnerabilidad de nuestra personalidad. Y cada vez que esto sucede la energía psíquica se pierde tratando de restaurar el orden de la conciencia. Pero en el flujo no hay lugar para el escrutinio de uno mismo. Puesto que las actividades agradables tienen unas metas claras, unas reglas estables, y los desafíos están bien equiparados a las habilidades, hay pocas oportunidades para que la personalidad se vea amenazada.
Mihaly Csikszentmihalyi. Fluir: una psicología de la felicidad