Los analgésicos, prescritos masivamente, ocultan las situaciones sociales causantes de dolores. Reducir el tratamiento del dolor exclusivamente a los ámbitos de la medicación y la farmacia impide que el dolor se haga lenguaje e incluso crítica. […] La permanente anestesia social impide el conocimiento y la reflexión y reprime la verdad.
Byung-Chul Han. La sociedad paliativa