Cuando las personas intentan conseguir la felicidad por su cuenta, sin el apoyo de una fe, normalmente buscan maximizar los placeres que se hallan programados en sus genes o que son atractivos para la sociedad en la que viven. La riqueza, el poder y el sexo son los objetivos principales que dan dirección a sus esfuerzos. Pero la calidad de vida no puede mejorarse de ese modo. Sólo el control directo de la experiencia y la habilidad para encontrar alegría momento a momento en todo lo que hacemos pueden superar los obstáculos en el camino hacia la realización.
Mihaly Csikszentmihalyi. Fluir: una psicología de la felicidad