Los antiguos griegos decían phobos, miedo, en lugar de odio. Decían que la primera cosa nacida había sido o bien eros o bien phobos. Unos decían que eros y otros que phobos, según sus temperamentos. Hay optimistas que dicen que lo real es el amor, y pesimistas que dicen que lo real es phobos. Phobos separa más que el odio, porque el miedo obliga a escapar, a irse del lugar del peligro.
Carl Gustav Jung. La psicología del yoga Kundalini