Todos hemos leído en libros científicos y, por supuesto, en todo tipo de novelas, la historia de un hombre que había olvidado su nombre. Andaba por las calles y veía y se daba cuenta de todo, pero no podía recordar quién era. Pues bien, todo hombre es protagonista de esa historia y ha olvidado quién es. Entendemos el cosmos, pero no somos capaces de entender el yo. Nos es más lejano que cualquier estrella.
G.K. Chesterton. La ética en el país de los duendes