Todos padecemos la misma calamidad mental: hemos olvidado nuestros nombres. Hemos olvidado lo que somos. Todo lo que llamamos sentido común y racionalidad, y sentido práctico y positivismo, sólo significa que en ciertos niveles muertos de nuestra vida, olvidamos nuestro olvido. Y todo lo que llamamos espíritu y arte y éxtasis, sólo significa que en algunos momentos sobrecogedores, recordamos nuestro olvido.
G.K. Chesterton. La ética en el país de los duendes