Descubrí que la mayoría de las personas tienen dos actitudes erróneas básicas hacia la “inteligencia”: subestimar demasiado su propio poder cerebral y sobrestimar demasiado el poder cerebral de los demás. Debido a estos errores, muchas personas se desprecian a sí mismas. No quieren enfrentarse a retos, porque eso requiere un talento considerable. Las personas que se creen estúpidas son realmente estúpidas. Deben saber que si una persona no considera en absoluto la cuestión del talento y tiene el coraje de intentarlo, podrá hacerlo bien.
John D. Rockefeller. Las 38 cartas de J.D. Rockefeller a su hijo: perspectivas, ideología y sabiduría