Esta idea se refleja en la afirmación común de que “las mismas causas producen siempre los mismos efectos”, que, enunciada de esta forma, es bastante absurda, ya que en realidad nunca puede haber ni las mismas causas ni los mismos efectos en un orden sucesivo de manifestación; y ¿no llegamos incluso a decir que “la historia se repite”, cuando la verdad es que sólo hay correspondencias analógicas entre ciertos períodos y entre ciertos acontecimientos?”
René Guénon. El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos