No hemos de esforzarnos en vivir mucho, sino en vivir lo bastante; pues para vivir mucho necesitas al destino, pero para vivir plenamente, la sola diligencia del espíritu. Larga es la vida si es plena, la manera de llenarla es que el alma se otorgue lo que es su bien…
Todo aquello que nos procura la ley del nacimiento o el temperamento del cuerpo no nos abandonará por más que el alma trate por largo tiempo y con toda energía de desasirse de ello. No hay ninguna de estas cosas que pueda evitarse, ni tampoco que pueda provocarse. Séneca. Cartas a…
Existen ciertas cosas que en su principio dependen de nosotros; cuando avanzan, nos arrastran por sus propias fuerzas y no permiten retroceso. Séneca. Tratado sobre la ira