Cuando el todo es sagrado, la parte tiene derecho al respeto; luego el hombre es sagrado, porque es tu conciudadano en la gran ciudad. Séneca. Tratado sobre la ira
¿ Por qué te admiras de que los viajes no te aprovechan para nada si por todas partes vas contigo mismo? Va en pos de ti la misma causa que te empujaba a marcharte. ¿De qué puede servir la novedad de las tierras, el conocimiento de ciudades y países? Todos…
Todo aquello que nos procura la ley del nacimiento o el temperamento del cuerpo no nos abandonará por más que el alma trate por largo tiempo y con toda energía de desasirse de ello. No hay ninguna de estas cosas que pueda evitarse, ni tampoco que pueda provocarse. Séneca. Cartas a…