En estos pueblos, es la mayoría quien hace la ley en materia de lengua, como en todo lo demás. Su espíritu se revela aquí como en todas partes. Ahora, la mayoría está más ocupada en los negocios que en los estudios, en los intereses políticos y comerciales que en las especulaciones filosóficas o las buenas letras. La mayor parte de estas palabras creadas o admitidas por ella llevarán la huella de estos hábitos; servirán principalmente para expresar las necesidades de la industria, las pasiones de los partidos o los detalles de la administración pública. La lengua se extenderá constantemente por esta parte, mientras que, en cambio, abandonará despacio el terreno de la metafísica o de la teología.
Alexis de Tocqueville. La democracia en América