No creo que el efecto necesario del estado social democrático y de las instituciones democráticas sea disminuir el número de los hombres que cultivan las bellas artes; pero estas causas influyen poderosamente sobre la manera en que son cultivadas. Como la mayor parte de los que ya habían cogido el gusto por las bellas artes se convierten en pobres, y, por otra parte, muchos de los que no son aún ricos empiezan a concebir, por imitación, el gusto por las bellas artes, la cantidad de consumidores en general crece, y los consumidores muy ricos y muy refinados pasan a ser algo más raro. Entonces ocurre en las bellas artes algo análogo a lo que ya había mostrado cuando he hablado de las artes útiles. Multiplican sus obras y disminuyen el mérito de cada una …
Los pintores del Renacimiento buscaban de ordinario grandes temas por encima de ellos o lejos de su tiempo que dejaran a su imaginación una amplia extensión. Nuestros pintores dedican a menudo su talento a reproducir los detalles de la vida privada que tienen siempre delante, y copian de todos lados pequeños objetos de los que hay una buena cantidad de originales en la naturaleza.
Alexis de Tocqueville. La democracia en América