Cuando los gestos profundos de intercambio ingresan en el sector mercantil y se compran y se venden como aspectos de la capacidad laboral, los sentimientos se mercantilizan. Cuando el gerente entrega a la compañía su fe entusiasta y cuando la azafata trata a los pasajeros con reconfortante calidez (impostada pero casi genuina), el aspecto de la capacidad laboral que se pone en venta es la actuación profunda.
Arlie Russell Hochschild. La mercantilización de la vida íntima