La sociedad, sin embargo, puede estar organizada, al mismo tiempo, de tal modo que las normas necesarias para su supervivencia estén en conflicto con las normas universales necesarias para el más completo desarrollo de sus miembros. Esto es especialmente cierto en aquellas sociedades en que ciertos grupos privilegiados dominan o explotan al resto de sus miembros.
Los intereses del grupo privilegiado están en conflicto con los intereses de la mayoría, pero, puesto que la sociedad funciona sobre la base de tal estructura de clases, las normas impuestas a todos los miembros del grupo privilegiado son necesarias para la supervivencia de todos los miembros de la sociedad hasta que no se modifique fundamentalmente la estructura de la misma.
Las ideologías que prevalecen en tal cultura tendrán la tendencia a negar que existe alguna contradicción. Sostendrán, en primer lugar, que las normas éticas de esa sociedad son de igual valor para todos sus miembros y tenderán a destacar que aquellas normas que contribuyen a mantener la estructura social imperante son normas universales resultantes de las necesidades de la existencia humana.
Erich Fromm. Ética y psicoanálisis