Cualquier cosa puede pasar en este mundo, pero nada puede pasar sin hacer nada (cosechar sin sembrar). Aquellos que siguen ciegamente a la multitud y las reglas, los veo con desdén. Sus cerebros están enredados con pensamientos erróneos, ya que piensan que vale la pena ser complacientes solo por poder retirarse.
John D. Rockefeller. Las 38 cartas de J.D. Rockefeller a su hijo: perspectivas, ideología y sabiduría