Cuanta más libertad poseemos para expresarnos, más libres queremos ser para evitar tener que lidiar con alguien que pueda estar en desacuerdo con nosotros o que nos irrite. Cuanto más expuestos estamos a puntos de vista opuestos, parecemos estar más molestos de que esos otros puntos de vista existan. Mientras nuestras vidas se vuelven más fáciles y más libres de problemas, más nos sentimos con el derecho de que estas sean aún mejores.
Mark Manson. El sutil arte de que (casi) todo te importe una mierda