Muchas cosas que denominamos delincuencia juvenil–robo de coches, vandalismo, conducta provocativa en general–están motivadas por la misma necesidad de tener experiencias de flujo que no pueden conseguirse en la vida corriente. Mientras un sector significativo de la sociedad tenga pocas oportunidades de encontrar desafíos significativos y pocas oportunidades de desarrollar las habilidades necesarias para beneficiarse de estos desafíos, debemos esperar que la violencia y el crimen atraigan a quienes no pueden encontrar el camino hacia experiencias autotélicas más complejas.
Mihaly Csikszentmihalyi. Fluir: una psicología de la felicidad