Se debe encontrar también la forma. No basta con que a uno le salga de lo más profundo bendecir cualquier obviedad. Antes que nada hay que aparentar, en cada momento, que uno descubre la Luna de las Buenas Obras. Pensar “con corrección” es una especie de ciencia. Pensar “con corrección”…
En primer lugar, se respetan demasiadas cosas como para burlarse de ellas con malicia. Lo propio del hombre moderno es el rito. La risa no lo es en absoluto. Acaso se puede ser un buen cómico con buenos sentimientos? Cómo no evitar las burlas en el Planeta Compasión? Qué queda…
“No hay nada más divertido”, escribe Sade, “que la multiplicidad de leyes que elabora el hombre todos los días para llegar a ser dichoso, siendo así que no hay ni una de esas leyes que, por el contrario, no le quite una parcela de su felicidad”. El timo del interés…