Tampoco es raro que, sin mucha consideración por la lógica, otras comunidades que reclaman sus propios “nichos dentro de la sociedad” no vacilen en adornarse también con el oropel robado de la etnicidad y se esfuercen por inventar sus propias raíces, tradiciones, historia compartida y futuro común –pero siempre, en primer lugar, su cultura aparte y única, que, precisamente por su putativo carácter único, posee, según esas comunidades, “un valor en sí misma”–.
Zygmunt Bauman. Modernidad líquida