Al principio, tal y como hemos visto, la adquisición por parte de la tribu de pastores era puramente de ocupación. Sin tener en cuenta las consecuencias, destruían las fuentes de riqueza futura a cambio del placer y la alegría del momento. Por lo tanto, la adquisición empezó a ser económica, puesto que toda economía se basa en una gestión eficiente del hogar o, en otras palabras, en frenar el disfrute momentáneo teniendo en cuenta las necesidades que puedan darse en el futuro. Los pastores han aprendido a «capitalizar». Es un gran paso hacia adelante en términos políticos el que se da cuando un ser humano completamente extraño, preso hasta ahora cual alimaña, obtiene un valor y es reconocido como fuente de riqueza. Aunque esto supone el comienzo de la esclavitud, la subyugación y la explotación, resulta ser al mismo tiempo la génesis de una forma más elevada de sociedad, la cual se extiende más allá de la familia basada en lazos de sangre.
Franz Oppenheimer. El Estado: Su historia y evolución desde el punto de vista sociológico