
Todos vivimos tan rodeados de palabras que es difícil descubrir, sin el beneficio de una larga experiencia, cómo son nuestros propios ritmos, y cuáles son los temas que realmente nos interesan.
Dorothea Brande. Para ser escritor
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Todos vivimos tan rodeados de palabras que es difícil descubrir, sin el beneficio de una larga experiencia, cómo son nuestros propios ritmos, y cuáles son los temas que realmente nos interesan.
Dorothea Brande. Para ser escritor
Las aspiraciones de un hombre deberían exceder a su comprensión.
Robert Browning
La tentativa del ser humano de escapar de las plagas naturales de la existencia obedeciendo a los políticos, de renunciar a su resposabilidad personal y de entregarla a estructuras de poder representativas de la inmortalidad, solo consiguió atraerle nuevas plagas desconocidas hasta entonces. No en vano Reich acuñó la expresión «traficantes de plagas» para referirse a los políticos porque estos mienten sobre nuestras posibilidades reales y no dudan en embarcar a la humanidad en sueños inalcanzables y requerir de ella, si llega el caso, hasta el holocausto colectivo.
Ernest Becker. La dinámica fundamental de la maldad en el ser humano
Cuando depositamos todo nuestra energía vital sobre una mentira y tratamos de vivir en base a ella pretendiendo que el mundo es lo contrario de lo que realmente es no hacemos sino prefigurar nuestra propia ruina.
Ernest Becker. La dinámica fundamental de la maldad en el ser humano
No cabe la menor duda de que un santo debe evitar el alcohol, la carne, etcétera, pero, de la misma manera, los seres humanos también deben tratar de evitar la santidad.
George Orwell. Ensayos
El proceso de creación de enemigos parece cumplir con una función muy importante: la atribución inconsciente y cruda a nuestros enemigos de aquellos rasgos que nos resultan especialmente intolerables de nosotros mismos. Desde un punto de vista psicológico, el proceso de creación de un enemigo parece originarse en una proyección de nuestra sombra sobre aquellas personas que –debido a razones frecuentemente muy abstrusas– se adecuan a la imagen que tenemos de lo inferior. Basta simplemente con pensar en aquellas personas a quienes despreciamos o contra quienes albergamos algún tipo de prejucio para caer presa de los aspectos más turbios de nuestra naturaleza.
Connie Zweig y Jeremiah Abrams. Encuentro con la sombra
Nosotros consideramos que los delincuentes comunes encarnan todos los rasgos negativos indeseables mientras creemos que nosotros somos «justos», buenos y observadores de la ley. ¿Pero se debe a qué somos personas naturalmente buenas o a que tenemos miedo a que nos «encierren»?
Jerry Fyerkenstad. ¿Quiénes son los criminales?
Nuestros delincuentes son personas que no pueden –o no quieren– crear oro utilizando los mismos procedimientos que la mayoría hemos decidido que son los correctos. Son aquellos que nos venden cosas que pretendemos no desear: cocaína, sexo, estéreos, bicicletas y automóviles «a precios casi regalados». Son aquéllos que están desesperados por su fracaso para alcanzar el «oro» siguiendo los criterios que los demás consideramos adecuados y viven explotando los reinos ocultos de la naturaleza humana que la mayoría negamos hipócritamente. De este modo, creemos erróneamente que al eliminar a los delincuentes nos libraremos también de nuestros propios vicios. Pero esta alternativa es imposible porque lamentablemente ignoramos que nuestros vicios encierran algo esencial para la naturaleza humana, algo que no puede ser encarcelado, abandonado o sacrificado sino que debe ser asumido, comprendido y trabajado alquímicamente.
Jerry Fyerkenstad. Encuentro con la sombra
Las mejores épocas de nuestras vidas son aquellas en las que acopiamos el suficiente valor como para rebautizar a nuestra maldad como lo mejor que hay en nosotros.
Friedrich Nietzsche
Un fanático es como un sediento incapaz de descubrir agua y saciarse, y que, mientras otro se afana tercamente hasta encontrarla, revienta de sed, porque cree que basta tenerla o sentirla para que el hontanar brote en cualquier sitio.
Ángel Mª De Lera. Los Fanáticos